jueves, 9 de abril de 2009

yes, we can!.

Imaginese que la ultima figura representa su forma de pensar reducida a dos dimensiones. Mire los dos rectangulos de al lado.....
No tienen nada que ver.

Ahora fíjese en las líneas de debajo.

Pues eso es lo que pasa con su opinión tras un proceso electoral. Se le limita a una dimensión. El mismo voto.

Si no existieran las manifestaciones, los grupos de presión y los medios libres de comunicación, no tendría posibilidad de hacer oir su opinión hasta cuatro años después. ¿Largo tiempo no?

Por eso cuando se oye en una conversación 'de derechas', 'de izquierdas', etc veo que nos han reducido la política a una única dimensión. Y ya no es asi. Como dijo Obama (ahora muy de moda), yes we can.

Pero "yes we can" para opinar, "yes we can" para participar, "yes we can" para decidir.
Sí, los ciudadanos están empezando a decir en la calle, en la red, etc, que tienen, no una dimensión, sino dos, tres o muchas más.

Cuando se planteo el sistema político era un imposible práctico, tanto desde el punto de vista de coste como organizativo poder opinar, participar o decidir en tiempo 'real'.
Pero ya no.
Repito, pero ya no.
Nadie discute que estamos en una sociedad distinta (globalizada, conectada, twitteada, enredada en redes sociales).
P.e. En dos días hay un grupo contra una ministra de casi 10.000 personas, que no lleva tres días en su cargo ni ha hecho nada que lo merezca estando en su puesto (aunque tenga una trayectoria previa).

Las nuevas tecnologías YA NO SON NUEVAS. YA ESTÁN AQUI. La nueva sociedad es la que esta llegando.

El sistema de reparto de poder ya no es válido, aunque no está completado, la descentralización española con el propósito de 'acercar la administración al ciudadano' es un minúsculo paso comparado con la posibilidad real de acercarla de verdad, no a través de otros representantes, sino de forma directa, vía las redes de comunicación.
Para los escépticos: ¿Se puede hacer un referendum con papeletas y no digitalmente?

El mensaje puede parecer apocalíptico o demasiado disruptivo pero aplique la siguiente frase de Groucho Marx "¿A quien va a creer a mí o a sus propios ojos?"

Ya se puede hacer y hay dos opciones:

1) Opción improbable.
La clase política se da cuenta del cambio y realiza una reestructuración de su propio sector incorporando mecanismos de participación ciudadana más amplios.

2) Opción más probable.
Los gobiernos tendrán que afrontar convulsiones cada vez más importantes, más organizadas, y con mayores consecuencias. Es decir convulsiones no instigadas por una oposición política (que tampoco se habrá dado cuenta) si no convulsiones ciudadanas.
Y al final tienen que implementar los mecanismos en cualquier caso.

Depende de nosotros como se haga este cambio. El cambio es solo de tiempo y ese tiempo es menor cuanto más conectada está una sociedad.
Nuestra juventud ya lo tiene asimilado (un 97% conectados) aunque no sea muy consciente de ello.
Y los partidos políticos actuales no pueden liderar este cambio por que todavía sus estructuras son básicamente de arriba a abajo, con muy poca realimentación de abajo hacia arriba. Y la red es la inversa ,solo cristaliza lo que es de abajo hacia arriba.

1 comentario:

Zalete dijo...

+1

Amor incondicional + Transparencia + Redes

Y no hará falta política 2.0 ;)

Yes we can

YES WE MUST :)