Tan importante como determinar el volumen de negocio alrededor de la reutilización de informaciones del sector público es determinar su reparto por tipo de información. En esta etapa que nos encontramos, todavía inicial, de la publicación masiva de datos públicos tener ejemplos que muestren el valor y que comiencen a proporcionar beneficios reafirmarían las iniciativas de publicación.
Reparto del valor por tipos de información
En la imagen vemos el reparto de valor económico por tipos de información, proveniente del informe PIRA del año 2000. Claro que por hacernos una idea precisa del contexto, tengamos en cuenta que cuando se elaboró ese informe google tenía 2 años de vida, faltaban 5 para que google maps estuviera disponible, en España sólo el 13,4 % de la población española tenía acceso a internet (y una minoría con banda ancha) y el euro no estaba en manos de los ciudadanos. En España se destacaba la reutilización de la información en la web sispain.org que parece congelada desde aquella época.
En la imagen vemos el reparto de valor económico por tipos de información, proveniente del informe PIRA del año 2000. Claro que por hacernos una idea precisa del contexto, tengamos en cuenta que cuando se elaboró ese informe google tenía 2 años de vida, faltaban 5 para que google maps estuviera disponible, en España sólo el 13,4 % de la población española tenía acceso a internet (y una minoría con banda ancha) y el euro no estaba en manos de los ciudadanos. En España se destacaba la reutilización de la información en la web sispain.org que parece congelada desde aquella época.
A la hora de valorar este sector hay que tener en cuenta no solo el valor de las informaciones de forma individual, sino en su potencial de utilización conjunta y aún más su mezcla con datos 'privados'. Entrecomillamos privados como todos aquellos datos que no recogen y publican las Administraciones públicas, no por que no sean tan públicos como aquellos.
Compleja clasificación
La complejidad de esta asignación por temas podemos valorarla con un ejemplo todavía no real pero que podría serlo.
¿En que tipo de información asignaríamos el negocio surgido de un posible mapa inmobiliario (geográfico) que incluya datos de donde están las instalaciones generadoras de residuos (empresarial), cual es la distribución de delitos del barrio (sociales) y cuales son las medidas de calidad del aire (otros)? Sería difícilmente clasificable tanto por la mezcla de datos privados, como por las distintas temáticas, y por tener fuentes de distintas administraciones, todo esto independientemente del valor que pudiera tener para los posible compradores.
¿En que tipo de información asignaríamos el negocio surgido de un posible mapa inmobiliario (geográfico) que incluya datos de donde están las instalaciones generadoras de residuos (empresarial), cual es la distribución de delitos del barrio (sociales) y cuales son las medidas de calidad del aire (otros)? Sería difícilmente clasificable tanto por la mezcla de datos privados, como por las distintas temáticas, y por tener fuentes de distintas administraciones, todo esto independientemente del valor que pudiera tener para los posible compradores.
Determinar que informaciones serán de mayor interés o de cuanto valor económico es un asunto peliagudo como acabamos de ver. Lo que si parece intuitivo es que las informaciones del ámbito ciudadano más demandadas serán las que tengan más que ver con las preocupaciones ciudadanas actuales, p.e. paro, política, inmigración.
¿Como podrían las administraciones determinar que juegos de datos son más interesantes? Con la difusión del acceso a la red, parece que el método natural sería implementar canales que recojan que informaciones son las más demandadas por cada categoría de usuarios bien sean ciudadanos o usuarios profesionales.
Por otra parte esta no es una idea ni nueva ni original como vemos en el sitio relacionado de data.gov, o en el de data.gov.uk.
Determinando la demanda y cruzando con los recursos disponibles probablemente optimizaría la inversión pública en la publicación de datos del sector público, lo cual aceleraría su adopción y el impacto en la sociedad.